Pero no se trata únicamente del aspecto visual; también procuro crear una experiencia. Quiero que aquellos que vean mis obras sientan la fluidez y la armonía dentro de estos contrastes. En Meditaciones Materiales, por ejemplo, utilizo tintas iridiscentes y negros hípersaturados para resaltar la profundidad y el volumen. Mientras tú, el espectador, te acercas a la pintura o caminas de un lado a otro, la luz y la oscuridad danzan dando pasos de tango para transformar la pintura dependiendo de tu punto de vista, de tu propio baile con la obra en el espacio. En Pasado/Presente/Futuro, elementos físicos como cartas de 200 años, o recibos que encuentro en mercados de pulgas, se colocan junto a elementos más abstractos y espirituales, expresados a través de formas geométricas puras y colores primarios. Al hacerlo, mi objetivo es difuminar y disolver las líneas entre el pasado y el presente, o lo físico y lo metafísico.
También intento romper la separación entre artista y espectador. Tú y yo, estamos conectados a través de la experiencia compartida del acto creativo, de la percepción y la interpretación. Te invito a sentir la misma unidad entre los opuestos aparentes que estoy explorando en mi práctica. Cuando interactuamos con una obra en particular, yo como creador y tú como intérprete, establecemos una conversación, un espacio para la reflexión, la transformación y la interacción.
Mi objetivo final, y aquél de mis obras, es invitarte a mirar más allá de lo que está en la superficie y experimentar la interconexión de todas las cosas. A través de estos trabajos, mi esperanza es que ambos nos convirtamos en parte de un proceso compartido y en desarrollo donde las fronteras entre “mi yo”, “tu yo” y el mundo finalmente se disuelven.